Exploración del nervio radial e injerto nervioso mediante injerto autólogo y aloinjerto nervioso AxoGen AVANCE
Visión general
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El nervio radial es vulnerable a las lesiones, ya que discurre alrededor del húmero en el surco espiral. La mayoría de las lesiones del nervio radial asociadas a fracturas de baja energía son de bajo grado, normalmente una neurapraxia con cierto grado de desmielinización que afecta a las grandes fibras mielinizadas (bloqueo prolongado de la conducción) o con alguna interrupción parcial y menor de los axones (lesión nerviosa mixta). Estas lesiones suelen recuperarse totalmente en 6-12 semanas sin intervención quirúrgica de la lesión nerviosa. Un retraso en la recuperación puede hacer necesaria la exploración y descompresión en el tabique intermuscular lateral.
Hay que ser prudente al hacer este diagnóstico en el caso de una lesión de alta energía, cuando hay dolor neuropático o cuando hay deterioro tras la intervención. En un caso con función intacta y luego pérdida tras reducción cerrada y escayola, hay que prever que el nervio ha quedado atrapado en la fractura y se justifica una exploración urgente. En el mejor de los casos, el nervio estará hinchado con compresión de hematoma en el tabique lateral y la descompresión mejorará la situación y las posibilidades de recuperación. Cuando la aparición de la parálisis sigue a una intervención quirúrgica con ORIF hay que suponer que ha habido una lesión directa del nervio. El mecanismo puede ser la tracción, el atrapamiento bajo una placa o la lesión directa con una broca o un tornillo. No tiene mucho mérito esperar y normalmente la evaluación preoperatoria es inadecuada para confirmar que se ha producido un traumatismo nervioso intraoperatorio y se produce un retraso innecesario mientras se solicita la neurofisiología.
El caso presentado me fue remitido 8 meses después de la fijación de una fractura distal del húmero con un abordaje posterior directo y placas de bloqueo precontorneadas aplicadas medial y posterolateralmente para estabilizar la fractura. La exploración confirmó la lesión del nervio radial y de la rama al braquiorradial por una broca con rotura del nervio. Se había producido una brecha larga de 7 cm y se discuten las opciones de reconstrucción.
Se seleccionó un aloinjerto de nervio procesado AVANCE para el tronco principal del nervio radial como estrategia de tratamiento del dolor y recuperación sensitiva con injerto de nervio sensitivo autólogo del nervio cutáneo posterior del antebrazo hasta la rama a braquioradialis. El caso se combinó con una transferencia del tendón del pronador teres distal al extensor carpi radialis brevis y transferencias nerviosas del nervio mediano al nervio interóseo posterior para la extensión de los dedos. Se seleccionó esta estrategia debido al momento de presentación y a la escasa probabilidad de una recuperación significativa mediante un injerto autólogo de segmento largo en esta fase.
Autor: Dominic Power FRCS Orth, Cirujano Consultor de Mano y Nervios Periféricos
Institución: Servicio de Lesiones Nerviosas Periféricas, Hospital Queen Elizabeth, Birmingham, Reino Unido
Los clínicos deben solicitar aclaraciones sobre si cualquier implante demostrado está autorizado para su uso en su propio país.
En EE.UU.: fda.gov
En el Reino Unido: gov.uk
En la UE: ema.europa.eu