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Las infecciones relacionadas con fracturas no tienen una única forma de presentación; pueden ser infecciones evidentes e inmediatas tras la osteosíntesis de una fractura o tener presentaciones tardías con pseudoartrosis infectada.   Se producen en entre el 1 % y el 30 % de las fracturas, y con mayor frecuencia en las heridas abiertas.  Su presentación y tratamiento depende de diversos aspectos según el caso; entre ellos, infección ósea, lesión de partes blandas, fracturas en distintos grados de la consolidación e implantes con biopelícula.  No se cuenta aún con datos respaldados por suficiente nivel de evidencia como para establecer las prácticas en esta área; sin embargo, se cuenta con varios documentos de consenso recientes y las recomendaciones BOAST, que apuntan a definir las prácticas óptimas.

Entre los criterios diagnósticos de este tipo de infección que se consideran concluyentes, encontramos seno, fístula o dehiscencia de la herida por sobre el hueso o implante, supuración o pus intraoperatorio, misma identificación fenotípica de microrganismos en 2 muestras de tejido profundo y tinción histopatológica positiva para bacterias u hongos.   Entre los criterios diagnósticos sugerentes, encontramos manifestaciones clínicas de inflamación local (dolor, hinchazón, eritema, calor), datos radiológicos (lisis, aflojamiento del implante, secuestro, osificación perióstica), valores hemáticos elevados (leucocitos, proteína C-reactiva, eritrosedimentación) y detección por cultivo de microrganismo patógeno en una sola muestra de tejido profundo.

El sistema RIA es producido por Synthes, y la sigla de su nombre proviene de las palabras en inglés que describen lo que hace: este simultáneamente fresa (reams), irriga (irrigates) y aspira (aspirates) a medida que pasa a través de la cavidad medular.

Si bien puede utilizarse simplemente para obtener un autoinjerto óseo en casos de reconstrucción, también permite realizar, a la vez, el fresado de material infectado con irrigación a medida que la fresa avanza y la extracción de material fresado de descarte y, llegado el caso, de muestras de tejidos infectados.  El sistema RIA no suele utilizarse de rutina para el enclavado primario de fracturas, dado que conviene utilizar el material desplazado del fresado como injerto en el sitio de la factura en vez de descartarlo.