Liberación intrínseca de la mano para la contractura por parálisis cerebral
Visión general

Suscríbase para obtener acceso completo a esta operación y al extenso Miembro superior y mano Atlas de Cirugía.
La parálisis cerebral es el resultado de una lesión no progresiva del cerebro en desarrollo, cuyas manifestaciones pueden cambiar con el crecimiento del esqueleto. Existen cuatro presentaciones clínicas principales: espástica, atetoide, atáxica y mixta. La parálisis cerebral espástica puede ser hemipléjica, diplejica, tetrapléjica o monoplejica en cuanto a la afectación de las extremidades. La espasticidad se caracteriza por una hiperexcitabilidad del reflejo de estiramiento muscular. Esta espasticidad impide el uso voluntario de la extremidad y suele haber un reclutamiento deficiente de los grupos musculares antagonistas. A menudo existe una variación temporal del tono espástico. El caso prrsentado es el de una parálisis cerebral espástica.
La acción de los músculos espásticos sobre el esqueleto en crecimiento puede provocar una deformidad esquelética por torsión, con una progresión rápida en el momento de máximo crecimiento del esqueleto. Si no se trata, esta espasticidad muscular puede acabar provocando un acortamiento miostático con deformidades articulares posturales y, finalmente, contracturas articulares.
El tratamiento de la parálisis cerebral espástica implica varias disciplinas y muchas modalidades. Fisioterapia para mantener la amplitud de movimiento articular y muscular, férulas para preservar la posición articular, ferulizaciones en serie para mejorar la amplitud de movimiento articular, quimiodenervación para reducir el tono muscular, denervación quirúrgica mediante neurectomía motora hiperselectiva, procedimientos de alargamiento miotendinoso, liberaciones articulares, fusiones articulares correctivas y transferencias tendinosas. Pueden utilizarse distintos procedimientos en la misma extremidad como parte de una cirugía multinivel, o en distintos momentos dependiendo de la gravedad de la espasticidad y la deformidad postural.
Los objetivos de la cirugía son mejorar el estado funcional de la extremidad o, en extremidades no funcionales, mejorar la postura y la higiene. El caso presentado ha sido operado anteriormente de una contractura grave del codo y de una contractura en flexión de la muñeca y los dedos. Las operaciones incluyeron una liberación del codo a través de una incisión medial preservando la piel tensa de la fosa antecubital. Esto también permitió la denervación selectiva del músculo braquial. Una operación de alargamiento del tendón del FDS al FDP con un alargamiento en Z del FPL. Esto permitió que la muñeca volviera a una alineación neutra y la apertura de los dedos apretados. La extremidad seguía sin ser funcional, con deformidades en flexión de las articulaciones MCP y dedos en aducción que causaban problemas de higiene.
En contracturas intrínsecas graves que no pueden corregirse tras la liberación intrínseca, puede ser necesaria la liberación de la articulación MCP con o sin artroplastias de la articulación MCP.
El caso presentado es cortesía de Mike Craigen MBChB, FRCS( Tr & Orth), cirujano ortopédico consultor de mano y miembro superior, y Paul Malone MBChB, FRCS(Plast), Fellow en cirugía de mano y miembro superior.
Autor: Rajive Jose FRCS(Plast) Dip Hand Surg UK, Consultant Hand and Plastic Surgeon
Institución: The Queen Elizabeth Hospital, Birmingham, Uk.
Los clínicos deben solicitar aclaraciones sobre si cualquier implante demostrado está autorizado para su uso en su propio país.
En EE.UU.: fda.gov
En el Reino Unido: gov.uk
En la UE: ema.europa.eu